Es difícil en el momento pensar que tomaste la decisión correcta. El ser humano está diseñado para pensar y actuar siempre a su favor.
Nunca se imagina que va a seguir después de eso, aunque lo imaginemos nunca se prevé lo que va pasar después. Cuando tomas la decisión correcta tu cuerpo te agradece, tu alma y tu ser se ponen en sincronía y sientes paz.
Esa sensación de calidez que te brinda lo de afuera justo después de eso, te dan ganas de seguir adelante porque puedes siempre puedes.
Nunca hay una decisión mala o buena sino una que pueda ayudarte o hundirte, ¿pero la que te hunde la consideras mala? Una experiencia de vida que deje la vuelve totalmente buena.
Cuéntame, ¿Cuál ha sido la decisión más difícil de tomar para ti?