¿Recuerdan al chico que me ayudo a salir de muchas depresiones el año pasado? Bueno, ese mismo chico que pensé que sería la última de mis conquistas al amor, realmente termino peor o igual que cualquiera.
Pase los peores meses de mi vida lamentando muchas cosas, pensando muchas otras, queriendo haberlo hecho de otra forma, pero no. Y bueno, me tocó continuar como siempre.
Realmente le agradezco mucho, él fue el fondo que necesitaba para entender que la felicidad no te la brinda una persona sino tú mismo, que esa persona solo aporta a tu felicidad, pero no la crea, que las dependencias emocionales son trágicas y no terminan en nada. Que el amor muchas veces te enseña, que el engaño está a la vuelta de la esquina y que tu asesino siempre estará a tus espaldas esperando un descuido tuyo.
Muchas acciones me demostraron que las relaciones se trabajan para seguir juntos, que un 50 no mueve una montaña, pero un 50/50 sí. Que cuando alguien te ama de verdad, hace lo posible para hacerte saber que está dispuesto a seguir contigo hasta donde no pueda más. Que nunca va a detener tu recorrido, sino que correrá a tu lado para sostenerte cuando caigas, el éxito en las relaciones se basa en el respeto, el compromiso y la honestidad de ambos.
Una persona que se detiene a mentirle a alguien que ama, vamos a detenernos a pensar. ¿realmente te ama de verdad? ¿Cómo puede esa persona ofrecerte un amor eterno si su vida se basa en las mentiras?
El amor te enseña a ser fuerte, aprendes a ver el mundo desde los ojos de otra persona desde una perspectiva universal y que no solo piensas en las cosas que pueden afectarte, sino que pueda afectar a ambos.
Tiempo Libre. 